Siempre es un buen momento para aprender y comprender mejor de qué manera se puede tratar y cuidar una enfermedad; ya sea que tú tengas cáncer de próstata, alguien cercano a ti lo pueda estar padeciendo, o simplemente quieras educarte sobre el tema, aquí te contamos qué opciones de tratamiento hay y cuál puede ser el paso a paso a seguir para conocer los pros y contras de cada alternativa, así que, ¡sigue leyendo!
¿En qué consiste el tratamiento del cáncer de próstata?
Hay diferentes opciones y tratamientos cuando se quiere tratar el cáncer de próstata, que buscan disminuir el impacto de los síntomas sobre la persona que lo padece. Desde la Sociedad Americana del Cáncer se habla de diferentes opciones de tratamientos para el cáncer de próstata dependiendo del tamaño del tumor y su propagación.
Si aún está en etapa inicial, es el tiempo ideal para trabajar en la desaparición del cáncer y evitar que se propague; por otro lado, si el tumor ya se expandió por otras partes del cuerpo y llegó incluso a los huesos, se opta por tratamientos para evitar el dolor, prevenir otras afectaciones como el calcio en sangre y posibles fracturas; por eso, cada caso es especial y tiene requerimientos diferentes.
Etapas del cáncer de próstata
Para saber qué tratamiento elegir, se debe estar muy consciente de la etapa en la que se encuentra el cáncer, que puede ir desde la “l” en la que no se puede palpar con tactos o verse a través de ecografías transrectales porque está aún muy pequeño; hasta la etapa más avanzada que es la “lVB”, en la que ya se extendió a los huesos u otros órganos vitales, lo que requeriría un tratamiento completamente diferente; así que, después de identificar la etapa en la que se encuentra el cáncer, nos podemos preguntar, ¿de qué se trata cada alternativa?
Conducta expectante
El cáncer de próstata suele caracterizarse por su lento crecimiento, por lo que la primera etapa consiste en una observación constante de los avances y síntomas. Se recomienda hacer pruebas de sangre al menos dos veces al año, tactos rectales una vez al año y si se considera necesario, biopsias e imágenes a través de ecografías transrectales una vez al año o cada tres años, según la necesidad.
Si en esta etapa expectante se evidencia un crecimiento mayor del tumor, el médico recomendará un tratamiento más avanzado, pero sí por el contrario no se nota gran cambio, el cáncer no necesitaría nada más allá de esta observación constante.
Cirugía
El tratamiento de cirugía que para el cáncer de próstata se denomina “prostatectomía radical”, se puede dar durante las primeras etapas de desarrollo del tumor, cuando todavía no se ha expandido a otras áreas del cuerpo fuera de la próstata. Lo que se busca es extraer la próstata y, normalmente, también los ganglios linfáticos para evitar la posibilidad de que el cáncer se haya llegado hasta ellos.
Radioterapia
Esta terapia se usa para controlar el crecimiento del tumor. Es muy útil si el cáncer aún es pequeño para evitar que crezca; se puede acompañar junto con otras terapias como la hormonal para mejores resultados cuando el cáncer ya se ha expandido fuera de la próstata, o si ya es avanzado, para mantener el crecimiento y los síntomas del mismo bajo control.
Hay diferentes tipos de radioterapia como de rayo externo, braquiterapia, radiofármacos o medicamentos inyectables; todas con una funcionalidad y manera de aplicación diferente que se requerirá según el punto en el que se encuentre el cáncer.
Estos tratamientos que incluyen partículas radiactivas pueden tener efectos secundarios como náuseas, cansancio, problemas intestinales, entre algunos otros que dependen del organismo.
Quimioterapia
La quimioterapia es un medicamento que se puede suministrar como inyectable por medio de la vena o por vía oral, permitiendo que llegue a las células cancerosas.
Esta se usa en etapas del cáncer más avanzadas, pues no se ha demostrado gran efectividad cuando el tumor en la próstata está aún muy pequeño.
Puede presentar efectos secundarios como la caída del cabello, la pérdida del apetito, náuseas e incluso úlceras.
Crioterapia
Este procedimiento busca congelar el tejido prostático provocando que las células cancerosas mueran. Aquí se requiere anestesia ya que se aplica por medio de sondas que pueden llegar a ser molestas o dolorosas. Es útil en las primeras etapas del cáncer, cuando aún el tumor no está muy desarrollado.
Se recomienda que se realice cuando aún no se haya practicado la radioterapia, ya que podría ser contraproducente.
Ultrasonido de alta densidad
Contrario a la crioterapia, el ultrasonido es un tratamiento que busca destruir las células cancerosas mediante el calor, sin dañar los tejidos del rededor. También es más útil cuando el tumor es pequeño y aún no se ha expandido a otras zonas del cuerpo.
Hormonoterapia
La terapia hormonal busca disminuir el nivel de hormonas masculinas en el cuerpo para evitar que fomenten el crecimiento de las células cancerosas en la próstata.
Este tratamiento es muy útil junto con la radioterapia, porque disminuye las probabilidades de que el tumor crezca.
¿Qué tratamiento es el adecuado para mi cáncer de próstata?
Cada cuerpo requiere cuidados diferentes y le son útiles tratamientos que quizá a los otros no. Es esencial que consultes con tu médico todas las posibilidades según el punto de desarrollo del cáncer y tomando en cuenta los efectos secundarios que se pueden dar. Hay muchas opciones y la tecnología sigue avanzando, por lo que las posibilidades para encontrar tu bienestar, están creciendo, así que mantén la calma y sigue disfrutando de la vida.
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