Así como cuidamos la alimentación del adulto mayor y nos aseguramos que el paciente haga actividad física diaria, también tenemos que entrenar su mente. Después de todo, el cerebro es otro músculo que se debe cuidar y fortalecer para no perder nuestras capacidades cognitivas.
Todas aquellas funciones que tenemos gracias a nuestro cerebro, desde la capacidad de hablar, recordar nombres y comprender situaciones, hasta el desarrollo de nuestra personalidad, el comportamiento y la orientación espacial.
¿Qué es la estimulación cognitiva?
Cuando hablamos de estimulación cognitiva nos referimos a todas las acciones o ejercicios que nos permiten entrenar nuestra mente.
El no recibir estímulos cuando envejecemos, puede causar que perdamos algunas facultades mentales, es por eso, que en el cuidado de la persona mayor, debemos motivarlos a que ellos busquen retos y se exijan de una manera moderada, manteniendo su mente activa y atenta.
El objetivo de la estimulación cognitiva es atrasar el proceso de envejecimiento de la mente y trabajar algunas habilidades que se han visto afectadas por alguna enfermedad crónica como el Alzheimer y el Parkinson. De esta forma, podemos ayudar a mejorar la calidad de vida de la persona mayor, al retrasar condiciones propias del envejecimiento, y así ella podrá conservar su independencia por más tiempo, haciendo por sí misma acciones cotidianas, aumentando su autoestima.
Ejercicios cognitivos
¿Cómo podemos desarrollar estos ejercicios cognitivos? Lo primero que debemos hacer es no pensar que estos son aburridos y tareas monótonas, por el contrario, son juegos comunes, que seguramente no conocíamos de los beneficios que el realizarlos trae a nuestra mente.
Los ejercicios que queremos desarrollar dependen totalmente de las habilidades que deseamos trabajar. Si por ejemplo, queremos mejorar la memoria, atención, orientación, el lenguaje o las funciones ejecutivas.
Para fortalecer el razonamiento lógico, se recomienda implementar juegos de mesa como las cartas, parqués o ajedrez, pues para esto es necesario tener una estrategia, planeación, coordinación y memoria. Además, si estos juegos se realizan en compañía de otros adultos mayores, ayudamos a que la persona socialice y se sienta en compañía.
También podemos organizar ejercicios que fomentan los sentidos, por ejemplo, escuchar melodías, identificar los sonidos de los animales, probar sabores u olores nuevos y reconocer formas y texturas.
Si se quiere trabajar el lenguaje, juntos podemos realizar crucigramas, sopas de letras, buscar sinónimos, antónimos o palabras iguales en un texto.
Para la memoria es posible empezar por preguntarle a la persona diariamente qué día es, qué mes y año. También hacer juegos de parejas, o con un álbum de fotos tratar de que el anciano identifique los nombres de todos en las fotos y recuerde anécdotas de los momentos vividos.
Por otro lado, podemos fortalecer sus habilidades artísticas dibujando, pintando y coloreando, esto también trabaja la motricidad fina; si se complementa con la costura, el tejido o bordado, puede ser muy beneficioso para el adulto mayor, además de que es gratificante mostrarle el resultado a sus familiares o amigos.
Beneficios de la estimulación cognitiva:
La estimulación cognitiva es un proceso integral, pues con él no solamente se pretenden fortalecer las habilidades lógicas, sino que se suman todas las áreas de la vida del adulto mayor: su relación social, familiar, su comportamiento, sus sentimientos y su interacción con el mundo, trayendo múltiples beneficios a la vida del paciente.
Las relaciones sociales del adulto mayor van a mejorar al poder estar conectado con su alrededor.
Se promueve un ambiente creativo, positivo y que inspire a la persona a seguir aprendiendo.
Garantiza un envejecimiento activo, pues la persona todavía puede disfrutar de algunas actividades, eventos sociales y sentirse incluida en la sociedad.
Aumenta el autoestima del adulto mayor al poder realizar por sí solo actividades simples del día a día.
Mejora el estado de ánimo pues no se está estresado al tratar de comprender lo que sucede.
Algunas recomendaciones:
Lo ideal es que estos ejercicios se hagan una vez al día para que se trabaje diariamente el sistema cognitivo, lo mejor que podemos hacer es que el adulto mayor no vea estos ejercicios como una obligación, es nuestra función tratar de que sean divertidos, activos y no monótonos. Para esto podemos incluirnos en los juegos, haciendo parte de este proceso el adulto mayor no pensará que es solamente para él… porque no lo es.
La estimulación cognitiva es importante para todos, no solo para las personas de la tercera edad. Al hacer estos ejercicios, de igual manera estamos entrenando nuestra mente y retrasando nuestro envejecimiento, así que la motivación para realizarlos no solamente es por el beneficio de la persona a la que cuidamos, si no por nuestra propia salud.
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