Aprendamos sobre incontinencia urinaria en mujeres y desmitifiquemos este tema que suele ser tratado como tabú, pero que realmente nos involucra a todas nosotras.
Quédate, para que juntas encontremos maneras de identificarla, para tratarla desde la raíz e impedir que afecte nuestra rutina diaria, pues la clave siempre está en entender la incontinencia como un proceso normal del cuerpo, el cual requiere de los productos especializados para pasar desapercibida.
¿Qué es la incontinencia urinaria femenina?
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de la orina, pero no es una condición extraña ni de la qué avergonzarse, muchas mujeres pueden sufrir de incontinencia y es aún más normal en edades mayores.
Aunque aún puede ser visto como un tema tabú y no se hable tan abiertamente, puede mejorar con la compañía y asesoría de un profesional y de algunos tips como la alimentación o los ejercicios hipopresivos enfocados al suelo pélvico.
¿Por qué las mujeres son más propensas a la incontinencia urinaria?
Es común que después del embarazo, por la presión que el suelo pélvico estuvo recibiendo, quede debilitado, o con la llegada de la menopausia, que se produce menos estrógeno, la vejiga y la uretra se pueden ver afectadas. Por eso la incontinencia urinaria en mujeres es un tema de mayor frecuencia.
Esta pérdida o filtración de orina también se puede presentar en los hombres por diferentes motivos. De hecho, existen varios tipos de incontinencia. Conozcamos cuáles son.
Tipos de incontinencia urinaria en mujeres
La incontinencia tiene varios tipos, no en todas las personas se presenta de la misma manera y las causas también suelen variar:
De urgencia: Se puede presentar por condiciones médicas o medicamentos en sí que alteren el sistema nervioso y afectan la capacidad de la vejiga para que se llene y se vacíe de manera correcta. Produciendo un deseo imperioso de miccionar, sin poder llegar a tiempo al baño.
Por esfuerzo: Este tipo de incontinencia hace que la orina se filtre cuando se ejerce algún tipo de fuerza como toser, estornudar, hacer ejercicio e incluso reírse. Es el tipo de incontinencia más común después del parto.
Funcional: Aquí influye principalmente la movilidad, por ejemplo en condiciones de artritis puede suceder que no alcance a desabrocharse el pantalón a tiempo. Es la más común en adultos mayores o personas con movilidad limitada.
Por rebosamiento: Esta se presenta por la disminución de sensibilidad o disminución de las funciones nerviosas. Por ejemplo si va al baño puede que la vejiga no se vacíe completamente y esto cause posteriores goteos.
Mixta: Este término se refiere a las personas que tienen más de uno de los anteriores tipos de incontinencia.
Síntomas de la incontinencia urinaria femenina
Algunos de los síntomas pueden ser muy evidentes, como la filtración de orina durante actividades diarias que requieren esfuerzo, por ejemplo, levantar objetos pesados, y otras tantas que involucran fuerza involuntaria, por ejemplo, reírse, estornudar o toser.
Además, hay otros síntomas que pueden considerarse más “pasivos”, pero pueden ser señal de alerta: repentinas y fuertes ganas de orinar que son incontrolables, orinarse en la cama durante la noche, filtraciones de orina en medio de relaciones sexuales, escapes de orina sin previo aviso ni urgencia.
Relación del embarazo con la incontinencia urinaria
La principal consecuencia de la aparición de la incontinencia urinaria en mujeres después del embarazo es el aumento de la presión intraabdominal debido al peso del crecimiento del bebé durante los 9 meses, esto debilita los músculos del suelo pélvico que deriva en incontinencia por esfuerzo.
Además, en todo el proceso de preparación que el cuerpo debe tener antes del parto, se empieza a producir una hormona llamada “relaxin” que hace que el suelo pélvico se estire y los tejidos del cuerpo se “relajen”.
También es normal que a medida que el feto crece, los órganos pélvicos se acomoden y que la vejiga pierda espacio y tamaño, reduciendo su capacidad de retención de orina.
Relación de la menopausia con la incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria en mujeres dada por la menopausia, es muy común y se debe al descenso en la producción de estrógenos, por lo que muchos músculos se debilitan, entre ellos los músculos del suelo pélvico que hacen que se debilite la vejiga y la uretra.
Esta incontinencia suele darse por urgencia, es decir, ganas repentinas de orinar que no dan tiempo a la persona de llegar al baño.
Acciones de prevención de la incontinencia urinaria
Hay diferentes maneras de prevenir la incontinencia urinaria en mujeres, algunas de las que puedes empezar a practicar son:
Mantén un peso saludable, es común que el exceso de grasa corporal genere presión en los músculos del suelo pélvico y esto provoque filtraciones.
Haz caso a las señales que tu cuerpo emite. Si tienes ganas de orinar, no esperes y ve en el momento, porque esto va deteriorando la capacidad de la vejiga para retener los líquidos.
No fumes. Fumar puede aumentar las probabilidades de sufrir incontinencia de esfuerzo por la tos que provoca.
El estreñimiento afecta también las vías urinarias y la fuerza que se ejerce a la hora de ir al baño puede afectar el suelo pélvico, por lo que es importante trabajar la salud intestinal y comer alimentos ricos en fibra para evitarlo.
Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel pueden ayudar a fortalecer los músculos que se encuentran debajo del útero, además de proteger la vejiga y fortalecer el intestino grueso.
Para practicarlos debes contraer y relajar los músculos del suelo pélvico.
Puedes iniciar simulando que vas a orinar, relajarte y posteriormente apretar. Los demás músculos como el abdomen y los glúteos deben permanecer relajados.
Para realizar estos ejercicios debes asegurarte de tener la vejiga vacía.
Estilo de vida saludable
Aliméntate bien y procura ejercitarse de manera constante, entrar en un estado de sobrepeso puede ser perjudicial para tu salud urinaria. El peso y exceso de grasa pueden hacer que tu vejiga y uretra se contraigan y no puedan contener la orina que su cuerpo produce.
Además, mantener una dieta alta en fibra puede ser positivo para evitar grandes esfuerzos a la hora de ir al baño.
Señales naturales del cuerpo
No ignores las señales que te da tu vejiga cuando ya está llena. Aguantar las ganas de ir al baño puede derivar en incontinencia por rebosamiento y posteriormente hacer que pierdas parte de la sensibilidad que tu sistema nervioso te ofrece naturalmente, produciendo goteos constantes y filtraciones.
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Si bien, no existe un tratamiento generalizado para la incontinencia, sí existen diferentes consejos y ejercicios que pueden ayudar a fortalecer nuestro piso pélvico; estos combinados con los productos ideales para cada necesidad, harán pasar la incontinencia como desapercibida en tu día a día.
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