¿Tú también luchas contra el sueño en las noches? Si es así, llegaste al lugar correcto. Aquí te contaremos todo lo que debes saber sobre el insomnio para que por fin dejes de contar ovejitas durante horas y así le ganes la batalla a la cama.
El primer paso para lograr un sueño reparador es comprender por qué llevas noches sin poder dormir, justo después encontrarás el tratamiento adecuado para ti y lograrás descansar sin interrupciones.
¿Qué es el insomnio?
El insomnio es una dificultad persistente para conciliar el sueño, permanecer dormido o disfrutar de un sueño reparador; es más que solo una noche de mal sueño ocasional, porque puede afectar la cantidad de horas que dormimos al mismo tiempo que la calidad de nuestro sueño.
Síntomas del insomnio
Los síntomas del insomnio pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes suelen ser:
Dificultad para conciliar el sueño: es común que las personas que padecen insomnio pasen largos periodos de tiempo durante la noche dando vueltas en la cama sin lograr dormir.
Despertarse durante la noche y tener problemas para volver a dormir: despertarse de manera repentina es otro de los síntomas que te hacen preguntarte “por qué no puedo dormir bien”. Tu sueño se ve interrumpido y, además, cuesta demasiado tiempo que vuelvas a quedarte dormido.
Despertarse demasiado temprano por la mañana: despertarte muy temprano incluso cuando te dormiste tarde en la noche o no descansaste lo suficiente, puede ser otro de los síntomas del insomnio.
Sentirse cansado al despertar: puede ser que estés teniendo un sueño muy liviano o que realmente no llegues a estar dormido completamente para alcanzar un sueño reparador, lo que te hace sentir que estás cansado y fatigado durante el día.
Irritabilidad, ansiedad y dificultades para concentrarse durante el día: la falta de sueño es sin duda muy estresante, porque te puedes sentir irritado y sin suficiente energía durante el día para realizar las actividades diarias.
Causas del insomnio
¡El insomnio puede tener tantas causas como personas que lo padecen! Desde el temas emocionales, hasta malos hábitos que influyen en la higiene y calidad del sueño:
Estrés y ansiedad: son dos de los principales culpables del insomnio. Cuando estamos estresados o ansiosos, nuestras mentes tienden a estar hiperactivas, lo que dificulta relajarnos lo suficiente como para conciliar el sueño. Además, el estrés crónico puede provocar un desequilibrio en nuestras hormonas del estrés, como el cortisol, lo que puede afectar nuestros patrones de sueño.
Mala higiene del sueño: las irregularidades en los horarios de sueño, malas condiciones del entorno para dormir (como un dormitorio desordenado o ruidoso) o hábitos poco saludables antes de acostarse, son factores que influyen mucho en la capacidad de nuestro cuerpo para relajarse y entrar en un estado de sueño profundo.
Consumo excesivo de cafeína: la cafeína es un estimulante que puede aumentar la alerta y la energía, lo que la convierte en un enemigo del sueño cuando se consume en exceso. Beber café, té o bebidas energéticas con cafeína puede interferir con la capacidad de conciliar el sueño y también puede provocar despertares nocturnos.
Uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse: los dispositivos electrónicos emiten algo llamado “luz azul”, que puede interferir con la producción de melatonina (la hormona responsable de regular nuestros ciclos de sueño-vigilia). Mirar pantallas de aparatos electrónicos antes de acostarse puede afectar el buen descanso durante la noche.
Factores físicos: algunas condiciones como el dolor crónico hace que sea difícil encontrar una posición cómoda para dormir. Además, otras condiciones físicas como la apnea del sueño o el reflujo ácido, pueden resultar tan incómodas que interrumpen el sueño o de entrada impiden que se concilie.
Condiciones médicas subyacentes: algunas condiciones médicas como la incontinencia pueden afectar la calidad y cantidad del sueño. Para que te mantengas siempre seguro y protegido, evitando que unas pequeñas filtraciones de orina interfieran en tu sueño, te recomendamos usar los TENA Pants Nocturno, para que duermas plácidamente y sin preocupaciones.
El insomnio y el envejecimiento
El envejecimiento también puede jugar un papel importante en el desarrollo del insomnio. A medida que envejecemos, es normal que nuestros patrones del sueño se vean afectados. Por ejemplo, podemos despertarnos más temprano por la mañana o tener un sueño más ligero, lo que hace que nos despertemos algunas veces durante la noche.
Además, algunas condiciones médicas asociadas con la edad pueden contribuir al insomnio en los adultos mayores.
Factores de riesgo del insomnio
Como todo en la vida, hay quienes son más propensos a padecer insomnio debido a algunos factores de riesgo que pueden ser heredados o adquiridos con el tiempo:
Condiciones mentales como estrés crónico, ansiedad o depresión
El consumo excesivo de alcohol, cafeína o sustancias psicoactivas.
Algunos medicamentos pueden interferir también en la llegada del insomnio.
El tema hereditario es también muy determinante. Si tus padres o abuelos tienen mal dormir, puede ser que tú también lo experimentes.
¿Qué hago si no puedo dormir?
¡No te preocupes, hay esperanza! Si estás luchando contra el insomnio, hay medidas que puedes tomar para mejorar tu sueño.
Te recomendamos establecer una rutina regular de sueño, en la que te acuestes y te despiertes en los mismos horarios, para que le des señales a tu cerebro de cuándo es hora de irse a dormir.
Crea un ambiente propicio para dormir, un espacio en el que te sientas cómodo, seguro y a gusto, fijándote en la temperatura del lugar, el orden del espacio y otros aspectos que consideres importantes.
Evita estimulantes como la cafeína y los dispositivos electrónicos antes de acostarte para que disminuya la probabilidad de que se te dificulte conciliar el sueño inicialmente.
Practica técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda. El mindfulness suele ser una técnica bastante efectiva para relajarse.
Consulta con tu médico de confianza si tus problemas de sueño persisten.
¿Cómo se diagnostica el insomnio?
Para diagnosticar el insomnio, es probable que el médico te haga una evaluación de patrones del sueño, examinando la cantidad y calidad de tu sueño y descanso. Además, los síntomas que reportes serán de mucha ayuda para que el pueda llegar al diagnóstico indicado.
El médico puede realizar preguntas sobre tus hábitos de sueño, tus niveles de estrés y ansiedad, así como te preguntará por las condiciones médicas generales que presentas que puedan estar interfiriendo en tu correcto descanso.
El insomnio es una lucha real y nos puede afectar a todos. Es necesario entender por qué ocurre y cuál es la manera correcta de abordarlo, para encontrar una solución real. En TENA buscamos tu tranquilidad y te acompañamos en cada uno de tus procesos, para que siempre mantengas una excelente calidad de vida y un sueño reparador.
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